Preparar la casa para una reforma

Cómo preparar una casa para una reforma es una de esas tareas que solemos pasar por alto cuando nos enfrentamos a ese esperado (o necesario) cambio en el hogar. Sabemos que una reforma es sinónimo de estrés, movimiento, incertidumbre y fuente de preocupaciones. Con ello evitaremos incrementos en el presupuesto por desperfectos y conseguiremos que la limpieza final no se prolongue durante días.

¿Quedarse o irse de casa durante la reforma?

Si decides quedarte en casa deberás disponer de una infraestructura mínima: un baño operativo y un espacio para dormir y para guardar todos los trastos sin que entorpezca la obra. 

​​Si es una reforma integral (o casi) deberías irte a vivir temporalmente a otra vivienda. Si es parcial y se ven afectados los espacios esenciales como la cocina y el baño desde Sincro recomendamos no quedarse en casa, y aún más si vives con tu familia. Convivir con las obras no es nada fácil por las molestias que ocasionan: ruidos, ausencia de limpieza e intimidad, cortes de agua y luz, presencia de materiales peligrosos, etc. Aparte de la ansiedad que puede conllevar la alteración de la rutina.

Proteger los elementos de la casa

Sellar con seguridad aquellas zonas que no vayan a formar parte de la obra para que no entren escombros y polvo. Y habilitar zonas de paso para que los obreros puedan circular sin problemas.

También deberemos retirar o proteger con plástico y papel todos aquellos elementos que queramos conservar y que puedan verse afectados por las obras: puertas, ventanas, suelos, radiadores, encimeras, aires acondicionados, etc.

Protección de objetos y muebles

Es necesario guardar los objetos en cajas de cartón y utilizar algún material de embalaje como espuma o plástico con burbujas para los más frágiles. Y marcar cada contenido con nombres o números para saber que hay en cada caja.

Cubrir los muebles u objetos más grandes con plástico y sellarlos con cinta para evitar que se llenen de polvo; o protegerlos con telas y mantas para que no se rompan o sufran cualquier desperfecto en el momento del traslado o durante las obras.

Traslado y almacenaje

Lo más seguro es que debas mover todas tus cosas a otro sitio, dejando el espacio libre de obstáculos para poder trabajar con comodidad y seguridad.

Siempre y cuando sea posible, se podrán trasladar todas las cosas en algún dormitorio u otro espacio de la vivienda que no se vea afectado por las obras. 

Evitar molestias a vecinos

Otro punto a tener en cuenta son las zonas comunes con los vecinos. Deberemos proteger aquellos espacios que vayan a ser utilizados para que el polvo, la suciedad y los escombros no sean un problema. Normalmente se suele proteger, con cartón u otro material, la entrada al portal, el ascensor y algún tramo de la escalera y del rellano.

Tendremos que depositar los residuos en los espacios y contenedores habilitados para ello. Dejarlo todo limpio tal como estaba al principio y hacerse cargo de los desperfectos que vayan surgiendo durante las obras.

Fuente Imágenes: Pinterest

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