¿Puedo colocar una piscina en mi casa?

Muchos de vosotros os preguntáis si contáis con el terreno suficiente para colocar una piscina en el jardín. Para saber si es posible es necesario conocer varios factores:

  • Aspectos legales. En primer lugar, debes consultar en tu ayuntamiento las normativas municipales al respecto. Por norma general, no existen problemas para colocar piscinas privadas dentro del hogar, siempre y cuando tengas los permisos necesarios.
  • Características del forjado y estructura vertical del edificio. Será necesario realizar un estudio sobre planos de la vivienda, para comprobar el estado del edificio y corroborar que el peso de la piscina podrá soportarse sin problemas. 
  • El peso de la piscina y el agua. Debes tener en cuenta que, el peso total que deberá soportar la estructura de tu vivienda será el peso de la piscina vacía, más el agua y luego las personas que se bañan.

Ideas de tipos de piscinas 

Cada vez es más habitual que las familias decidan instalar una piscina en su parcela. El problema es que nos podemos encontrar muchos tipos de piscinas diferentes, cada una de ellas pensada para un tipo de bolsillo

  • Piscina de obra: los tipos de piscinas más antiguas y que cuentan con un coste de mantenimiento bajo. Para su construcción, se suele hacer un vaciado en el suelo sobre el que se proyecta hormigón o bien muros de ladrillo. Hay que tener mucho cuidado de que no haya fugas por la estructura de hormigón sino queremos tener problemas.
  • Piscinas prefabricadas: este tipo de piscinas ha ido ganando muchos adeptos. Lo único que hay que hacer, es hacer el agujero donde se colocará la estructura de la piscina. Se suele tardar mucho menos días en su montaje y permite disfrutar de piscinas de muchas formas diferentes.
  • Piscinas naturales: su construcción no depende exclusivamente del hombre, por lo que se puede tardar mucho tiempo en tenerla lista. Como principal ventaja, destaca su alta calidad decorativa, que puede hacer de un simple jardín, un rincón mágico.
  • Piscinas desmontables: son las más económicas y una vez que termina el verano, la podemos quitar para liberar ese espacio. Las podemos encontrar de muchos materiales diferentes
  • Piscinas infinitas: la construcción es similar a la de una piscina normal, con la diferencia de que tiene que contar con un depósito regulador anexo. Si puedes permitirte que el agua caiga verticalmente, obtendrás el efecto de una piscina infinita
  • Piscinas de arena: es posible hacerlo, aunque no será económica. Es necesario utilizar arena compacta para que su limpieza sea sencilla. Además, este tipo de arena es antideslizante
  • Piscina de microcemento:  Lo mejor del microcemento, es que lo podemos utilizar en nuestra vieja piscina de obra. Lo único que debemos hacer es revestirla con este material.
  • Piscinas transparentes: Para su fabricación, es necesario hacer uso de un cristal gordo de seguridad.