Errores de principiantes en la decoración.

Esa primera casa de verdad en la que vas a vivir solo o en pareja. Siempre hay una primera vez para todo y con ella llegan los fallos de principiante. La creatividad y la originalidad, a veces, son incompatibles con el buen gusto y la comodidad. No obstante, se suele caer en varios errores de principiante e inexperto que pueden resultar en un desastre visual y económico.

Os explicamos los errores más comunes en decoración y algunas claves para evitarlos.

1. Llevarte a la nueva casa todo lo que tenías de tu vida anterior:

Primero antes de empaquetar cada cosa. ¿Me pega con la decoración de mi nueva casa? ¿Es lo que quiero? ¿Tengo espacio para guardarlo? 

2. No planificar la iluminación.

La luz es un elemento central en toda estancia. Si no se escogen las adecuadas o se ubican en un lugar indebido, corres el riesgo de no aprovechar al máximo sus beneficios. Además, uno de los fallos más caros es hacer una instalación eléctrica sin tener en cuenta los modelos que se van a instalar.  Elegir una iluminación demasiado intensa, ubicar mal los interruptores, no aprovechar la luz natural, colocar las lámparas a la altura incorrecta… 

3. Ir deprisa y corriendo con la decoración.

 Comprar y comprar. Es la gula decorativa. El querer tener la casa lista en un mes. Y las casas se hacen poco a poco. Hay que pensarlas y vivirlas. Seleccionar las piezas y detalles. Si bien puedes comprar los muebles principales lo antes posible para vivir con comodidad,

4. No medir el espacio.

Es muy importante medir bien los espacios antes de comprar los muebles. Una habitación con el mobiliario demasiado grande hará que parezca más pequeña y desequilibrada. Otro error es que los muebles sean demasiado pequeños. Lo más importante en decoración es el equilibrio y la funcionalidad, por eso es muy importante no recargar los ambientes

5. Elegir una mala combinación de colores y estilos decorativos.

No es necesario que toda la casa esté pintada del mismo color o que todos los textiles y estampados sean iguales, pero cuidado con los tonos imposibles y mezclar las tendencias. Una opción exitosa es apostar por una base en blanco, otorga mucha luz y combinado con otros tonos pueden dar mucha expresividad y calidez al ambiente. 

6. Pintar antes de pensar en los muebles que quieres.

Este error te puede llevar a elegir colores para las paredes porque te gustan y luego darte cuenta de que no se lleva con los muebles que vas a comprar. Es decir, hay que pensar en el conjunto final. Si eliges colores neutros para pintar las paredes, lo más seguro es que no tengas problema. Puedes comprar el mobiliario y después ya decidir si quieres darle intensidad a un frente o colocar un papel pintado que aporte color.

7. No pensar en las piezas más especiales.

Las que revelan mucho acerca de quién vive allí. Puede ser una pieza de arte, una fotografía, un objeto único… Si no piensas en esos detalles no tendrás ese aire chic que te gusta de una casa. Y tampoco hay que abusar ni llenar estantes.